Perder a un ser querido es uno de los procesos más duros a los que todos nos enfrentamos en algún momento de la vida. Sin embargo, esos primeros momentos no solo se rigen por el comienzo de un duelo que, a veces, puede ser muy largo, sino que también nos encontramos ante una ocasión en la que hay que tomar decisiones que pueden llegar a resultar duras. Uno de los aspectos que tendremos que decidir dónde guardar las cenizas del difunto si se hará una cremación.
Puede ocurrir que no sepamos cuáles eran sus deseos en vida. Desde muy pequeños crecemos bastante aislados de esta idea, y es por esto que la noticia de que una persona a la que amamos se fue nos obliga a preguntarnos por primera vez, entre otras cosas, si lo mejor es brindarle sepultura o incineración.
¿Qué se puede hacer con las cenizas?
Las creencias espirituales de la persona fallecida y de su familia más cercana toman aquí un valor muy determinante. Por ejemplo, si su formación religiosa es católica, es importante tener en cuenta que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, donde el Vaticano comunica sus normativas, expresó en 2016 que prohíbe conservar las cenizas de personas fallecidas en los hogares. Tampoco se pueden esparcir por el aire o el mar. Esto ocurre porque consideran que los restos deben estar en un lugar sagrado como pueden ser el cementerio o la Iglesia misma.
Sin embargo, no solo la Iglesia Católica les indica a sus fieles que no aprueban la incineración. Religiones como la musulmana o el judaísmo también dejan expresamente aclarado que está prohibida la cremación. Por otra parte, creencias como el hinduismo o el budismo avalan la incineración. Esto se debe a que su visión espiritual sostiene que el cuerpo es solo un envase del alma y que no hay que aferrarse a las cuestiones más ordinarias de la vida. Es por esto que resulta muy importante tratar de responder a los deseos de la persona fallecida, aunque a veces pueda no apegarse a su creencia religiosa. Esto nos permitirá estar en paz con las decisiones tomadas tras su partida y atravesar un duelo más ameno.
Cremación en el ámbito legal
Si, finalmente, la decisión es incinerar a la persona que murió, probablemente surgirán muchas dudas sobre qué sucede en el ámbito legal respecto a este tema. En cuanto a la cremación en Chile, la ley no indica ningún punto que prohíba guardar las cenizas de un difunto en el hogar. Solo es importante tener en cuenta que hay que conservar los restos en un recipiente apropiado y en un lugar seguro que represente un espacio de respeto.
Aunque la pérdida de un ser querido pueda resultar devastadora, es necesario conocer cuáles son las posibilidades que podemos ofrecerles para que descansen en paz. Con el pasar de los años, cada vez son más las familias que eligen las incineraciones para brindar el descanso a quienes partieron. Esto puede tener diversas causas, como la económica, por ejemplo, y también por el cambio que se viene gestando en las personas en el ámbito espiritual. Conservar los restos de un difunto en el hogar está dejando de ser tabú. Por el contrario se convierte en una manera diferente de permanecer cerca de los seres queridos que partieron. Hacerlo nos dará la posibilidad de tener momentos a solas con esa persona que amamos, aunque ya no esté presente físicamente.